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¿Alguna vez te has hecho estos planteamientos? no nos hemos vuelto filosóficos, sino que, es este el título de uno de los cuadros más famosos del artista Paul Gauguin. Lo pintó en 1867 en Tahití y fue considerado su obra maestra. Este hecho nos deja más tranquilos, puesto que al acabar el cuadro, Gauguin plasmó por escrito a un amigo suyo, que estuvo al borde del suicidio. Como podrás comprobar, Paul Gauguin tuvo una vida atormentada y este titular nos viene de maravilla para contaros a qué se le conoce como el denominado “Síndrome de Gauguin”.
La historia de Paul Gauguin inspira el síndrome que lleva su nombre (o también conocido como síndrome de mitad de la vida) por el que una persona siente la necesidad de hacer un cambio de vida de 180º. Dejar todo para perseguir la motivación real. La historia de Gauguin ya sabes que tiene luces y sombras, y por un lado, hay expertos que afirman que Gauguin abandonó su vida, y otros, consideran que la vida le abandonó a él porque todo le iba considerablemente mal.
Los hechos que inspiran la denominación del Síndrome de Gauguin como tal, son los relativos a la historia del protagonista, cuando Gauguin abandonó su ciudad natal, París, su trabajo y a su familia, para empezar una vida nueva desarrollando aptitudes para lo que verdaderamente le impulsaba: pintar. Promovido por los estímulos que había recibido sobre los Mares del Sur, Gauguin llega hasta Tahití para plasmar las realidades de los frondosos paisajes de la isla y a sus habitantes. No contento con ello, su mayor pretensión era escapar del mundanal ruido.
Es así como llega a la idílica isla de Hiva Oa en el archipiélago de las Marquesas donde pasa sus últimos años de vida. A pesar de lo romántico de la idea, el desenlace de su vida no fue precisamente idílico puesto que estaba enfermo, solo y arruinado.
Y en este punto, sabemos que has hecho una rápida retrospectiva ¿Eres feliz con tu vida? ¿Sientes que has alcanzado el éxito? Ya sea si respondes que sí, o bien te genera temor lo desconocido o de lo contrario necesitas cambios, todo ese proceso en el que realizas el planteamiento con su posterior conclusión y desenlace, se conoce como Síndrome de Gauguin.
Aquí no estamos para evaluar a nadie, que no es nuestra materia, pero si para inspirar. Seas de los que seas, ¿cuántas veces te has planteado hacer las maletas y dejarlo todo? Te diremos únicamente una palabra: Triptahiti 🙂
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